Chris Cornell, la voz que nunca será eclipsada
"Hace años, vi la película Farinelli, la cual esta basada en la vida del famoso cantante lírico del siglo XVIII, apodado como Il Castrato, que se hizo famoso por su impresionante y prodigiosa voz cuyo registro vocal llegaba a límites insospechados, esto, gracias a la castración a la que fue sometido siendo apenas un niño (procedimiento motivado según algunos autores a un accidente en caballo que sufrió y según otros, intencional, con el fin de explotar y conservar sus cualidades vocales). Aunque la castración para este tipo de propósitos estaba prohibida, era una práctica bastante usual ya que la iglesia católica tenía vetadas a las mujeres en el ambiente de la ópera y los coros de las iglesias, por lo que esta técnica era utilizada para obtener voces muy agudas o sopranos (la voz femenina más aguda) pero en cuerpos masculinos. Admito que no sabía nada sobre Farinelli hasta que vi la película y como su historia me impactó, decidí investigar mas sobre él. De entre todo lo que leí, me centraré en un solo punto, su voz. Resulta que no existe ninguna grabación que nos permita escuchar y disfrutar de la que según cuentan, era una voz hermosísima que sacudía el alma y que parecía obra de un ser sobrenatural, y no hay grabaciones ya que para la época, no se había inventado aun ningún aparato que permitiese grabar sonidos. De hecho, la voz que aparece en la película fue hecha mezclando digitalmente las voces de una soprano con la de un contratenor, lo que origina una voz auténtica de castrato. Vaya! Que lástima no poder tener ni una sola grabación de cómo cantaba este hombre ¿se parecería su voz a la de esta creada en un laboratorio o sería mas aguda aun, mas potente, mas estremecedora? Bueno, es algo que nunca sabremos.
Muchas voces han pasado por la historia de la humanidad, quizás mucho mas maravillosas que las que están registradas en cilindros de cera, discos de vinilo o cd´s, voces que nunca escucharemos, que se perdieron en el tiempo y cuya maestría duró mientras sus dueños vivían y que ninguna descripción escrita puede explicar porque los sonidos y la música no forman parte del mundo de las palabras sino del mundo de los sentidos y ese como sabemos es un mundo muy diferente.
Hoy se cumple un año de la desaparición física de una de las voces mas prodigiosas e icónicas de los años 90, (aunque abarca desde mitad de los 80´s hasta la fecha), una voz que a diferencia de aquellas otras que nunca conoceremos, somos afortunados de poder escuchar las veces que queramos y en variados formatos, con música, aislada, en vivo, en estudio o como sea. No tenemos que leer descripciones hechas en lenguaje musical que la mayoría no entendemos para imaginar su sonido, su potencia o su belleza. La tenemos al alcance de un botón y directo a nuestros oídos ya sea en una reunión con amigos o en la soledad de nuestro cuarto. Cada vez que la necesitamos podemos tener cerca esa voz, esa maravillosa voz de Chris Cornell.
Los expertos describen su voz como barítono con timbre oscuro y con un rango de un poco más de tres octavas y media de expansión vocal (Do#2 a La5), esto es relevante para aquellos familiarizados con el lenguaje musical pero para la mayoría de nosotros, la única manera de describir una voz es escuchándola.
Chris Cornell no iba para cantante, de hecho, y de manera extrañamente coincidente al igual que otros vocalistas de Seattle como Layne Staley, Mark Arm y Kurt Cobain, empezó como baterista. Su salto al micrófono fue una de esas cosas fortuitas que están escritas para que sucedan. Soundgarden surgió a mediados de los años 80 cuando el glam y las voces agudas del heavy metal eran la máxima referencia en el rock, sin embargo y aunque su forma de cantar pudiese dar lugar a otras conclusiones, Cornell siempre dejó en claro que no tenía ninguna influencia de esos géneros. Cuando le preguntaban sobre los magistrales registros de su voz decía que: “Intento pensar en el dolor como un grito”.
El repertorio de Chris Cornell es muy amplio, su voz así mismo se fue desarrollando y evolucionando de manera natural a través de cada disco y proyecto en el que participó. Empecemos por la maravillosa Beyond the wheel (Ultramega OK), la cual es una muestra muy anticipada de lo que Chris haría mas adelante con sus habilidades vocales, esta canción hace explotar los oídos de cualquiera que escuche este disco por primera vez con ese halo oscuro y desesperante y ese aullido que parece un grito de auxilio, esta canción te hace querer oír mas de esta voz estridente y poderosa. Head injury y Entering dejan asomar elementos interesantes a nivel vocal también. El disco Louder than love trae a un Cornell un poco mas pulido pero aun crudo con rastros de sus influencias mas punk. Hands all over y Loud love son canciones que mezclan de manera perfecta ese Chris primario con lo que se convertirá luego, y Gun nos intimida con esa violenta mezcla de oscuros tonos graves y agudos. La segunda etapa (como yo la llamo) de Soundgarden y de Chris como cantante, empieza con la edición del Badmotorfinger, que a mi parecer, es la consagración total de la amplia gama de recursos vocales de Cornell, no hay desperdicio, cada canción parece haber sido compuesta para explotar lo mejor de su voz. Desde la magistral Slaves & Bulldozers donde pone al limite su voz con registros tan desgarradores que su estridencia bien se podría comparar a la sensación de unas uñas rasgando un pizarrón o la furiosa Jesus Christ pose, donde mantiene de principio a fin su voz a tales extremos que pensamos que en cualquier momento desafinará pero que cual equilibrista sobre una cuerda extendida en el vacio, se mantiene firme hasta alcanzar tierra segura, Outshined es otro ejemplo de poderío, los gritos surgen desde un registro grave y van subiendo con el impulso de una bebida efervescente hasta convertirse en desgarradores alaridos, la hermosa Mind Riot nos regala un sube y baja de tonos que nos transmiten emoción y ternura, soy adicta a los gritos de esta canción. El disco de Temple of the dog es por donde se le mire y escuche una joya. A mi punto de vista es el proyecto donde su voz muestra los matices más hermosos, dulces y sobrecogedores sin perder ni un poquito de la potencia y genialidad que la caracteriza. Como no tener pensamientos sublimes al escuchar Say hello to heaven con esa voz que va desde el susurro mas sutil hasta esos imposibles y magistrales gritos llenos de tristeza, dolor y melancolía, o la bellísima Call me a dog que logra darle otro aire a su voz gracias al acompañamiento en piano que la deja mas desnuda y en primer plano, destacando aun más la magia de su registro compitiendo con el solo de McReady en belleza, quien no sienta el poder de su voz en Reach down, Wooden Jesus, Pushin forward back o Four walled world la verdad es que no se que hace escuchando a Chris. El disco que los catapultó a la fama, Superuknown, explora facetas de su voz muy diferentes como los registros graves que predominan en los versos para dar paso a sus característicos gritos agudos en los coros o en la parte final de las canciones (Fell on black days, Black hole sun, The day I tried to live), pero, sin dejar de lado su estilo mas conocido de llevar casi toda la canción en agudos (Superuknown, Spoonman, My wave, Let me drown). Ya para el último disco que editaron en los 90´s, Down on the upside, Cornell explora y prueba cosas diferentes como cantante que se pueden apreciar en los cambios de ritmo, melodías y tiempos vocales (Pretty Noose, Blow up the outside world) así como canciones mas sosegadas que le permiten demostrar que puede llevar una línea mas lenta y también canciones de marca registrada Soundgarden pero evolucionadas en su sonido como Burden in my hand donde todos las características vocales que le conocemos se conservan pero con un toque mas exquisito y comercial. Ya en su etapa con Audioslave su voz y estilo de cantar cambian notablemente para dar paso a una voz mas profunda y un sonido mas nasal y áspero, explorando los registros mas graves de su voz de una manera que no hizo antes ni con Soundgarden ni con Temple of the dog. Estos cambios surgen de manera natural y a modo de adaptación a los nuevos elementos que entran en escena, primero, a que la música que surge de Tom Morello y compañía es muy diferente en los tiempos y ritmos así como en la manera de crear las armonías en comparación a las de sus compañeros de Seattle y segundo porque aunque sigue escribiendo las letras de las canciones se abre mas a la colaboración en la parte musical, lo cual obviamente va a influir en su manera de cantar. Desde su debut homónimo, Audioslave deja a Chris Cornell libre para ser el mismo, canciones como Cochise, Gasoline, Show me how to live y Exploder nos tranquilizan al mostrarnos que su voz suena tan potente como siempre pero con nuevos y desgarradores gritos mas ásperos que llevan nuestros oídos a los extremos. De igual manera hay que quitarse el sombrero ante un estilo de canciones mas sosegadas y de sonido mas comercial combinadas con partes potentes al estilo Cornell y melodías melancólicamente hermosas que van de la oscuridad a la luz y del grito al susurro como Like a stone, I am the highway, Dandelion, Until we fall, The Course, Doesn´t remind me o Be yourself. Su marca se deja asomar en piezas como Wide awake y Nothing left to say but goodbye que recuerdan al Down on the upside en varios pasajes. De todos sus proyectos opino que Audioslave es el del sonido más comercial lo que de ninguna manera lo desmerece.
Su carrera en solitario nos lleva a un viaje diferente para visitar lugares desconocidos en su manera de cantar. Sus gritos se dejan acompañar por nuevas facetas que le da a su voz con entonaciones que se dejan tentar por la ternura y la dulzura y que transforman su registro vocal en suaves melodías y acogedores susurros. Los gritos siguen ahí, si, pero los usa de otra manera, les da un giro mas soul. Su amor eterno por los Beatles sale a flote en la forma que abordara las baladas de ahora en adelante. Su debut en este viaje en solitario empieza con Euphoria Morning, (1999) una belleza de disco dedicado a su amigo Jeff Buckley, fallecido dos años antes, para quien escribe Wave goodbye, logrando con esta transmitirnos vocalmente y de manera excepcional las emociones, que van desde los tonos roncos (la melancolía), los susurros y falsetes (la tristeza) y las notas agudas (el amor), canciones como Preaching the end of the world, When I´m down, Disappearing one y Pillow of your bones te sacan una sonrisa y un suspiro al mismo tiempo. Su segundo disco llegaría 8 años después con Carry on (2007), que aunque conserva algo del Euphoria, el paso por Audioslave aun se nota en algunas canciones, Arms around your love nos enamora y hasta se atreve con una versión muy interesante del clásico Billie Jean de Michael Jakson, Scar on the sky nos hace recordar un montón a Lennon. En este disco esta también la pegajosa You know my name de la banda sonora de James Bond. Scream (2009) es un capítulo muy experimental en su carrera y una forma quizás de probarse a si mismo como artista haciendo algo diferente. Su último disco como solista Higher Truth (2015) tiene un material muy bien logrado y versátil con coqueteos hacia el folk y la música country y aunque no encontramos al Cornell de Soundgarden, Temple of the dog o Audioslave, tiene hermosas canciones como Only these words, Nearly forgot my broken heart y Before we dissapear.
La reunión de Soundgarden en el 2012, dio luz a King Animal disco que conserva los elementos
característicos de la banda adaptados obviamente a un sonido más actual. La voz de Chris muestra las diferentes bases que ha ido formando a lo largo de este largo camino y aunque hay temas como By crooked steps que nos hacen viajar en el tiempo hacia el Cornell de finales de los 80, en otros como Bones of birds y Halfway there su voz se balancea entre Soundgarden y Audioslave. Mención hay que hacer también a su extensa participación en bandas sonoras, desde su debut en la película Singles con Birth ritual, una canción que combina una vez mas lo mejor de su forma de cantar, potentes gritos casi imposibles, la fuerza interpretativa y esa angustia y dolor que se percibe en cada verso y también nos regala la nostálgica Seasons, que repetiría para la película Man of steel, Sunshower (Grandes esperanzas), You know my name (Casino Royale de la saga de James Bond), Misery Chain (12 años de esclavitud), The keeper (Machine gun preacher), por la que recibió una nominación al Globo de Oro por mejor canción original en el 2011, Stay with me baby (un cover para la serie de tv Vinyl) y por último The Promise para la película homónima del año 2016. Otras canciones de Soundgarden ya incluidas en discos oficiales también aparecen en pantalla como Outshined para la película La Fuga de Tarantino, Live to rise del King Animal para la multitaquillera The avengers y Black hole sun para la serie de tv Westworld.
Estridentes gritos de registros casi inalcanzables, capacidad para pasar de notas agudas a graves en una misma línea, alaridos que pueden ser ásperos, carrasposos, limpios o trémulos. Esa hermosa manera de imprimir melodía a las vocales finales y de llevar su voz en las canciones lentas desde un matiz ligeramente ronco a un susurro para terminar de envolvernos en un grito. Su voz esta dibujada con los colores de la emoción, la melancolía, la más primaria energía pura, la luz y la oscuridad. Esa voz que por más lenta y sosegada que sea una canción necesita dejarse arrastrar hacia un grito. Muchos cantantes tienen voces emotivas pero es simplemente su timbre de voz, pocos logran la conexión entre la voz y la letra para hacernos llegar su significado transformado en un salvaje aullido que puede ser ya sea de dolor, de angustia, de miedo, de tristeza o de desesperación, un dulce
suspiro que nos haga pensar en la plenitud de un amor o una profunda vocalización que hace que nos enfrentemos a nuestro yo mas escondido. Pocos, poquísimos cantantes pueden competir con semejante nivel de talento y genialidad. Imaginen poder escuchar una voz así pero no poder registrarla para la posteridad como paso en otras épocas.
Hoy, hace un año exactamente, todos los admiradores de Chris Cornell recibíamos un golpe inesperado y muy duro, Seattle perdía a uno mas de sus hijos más queridos y en la música quedaba otro vacío mas, como si ya no hubiese suficientes. El mundo amanecía un poco mas oscuro ese día hace un año. No es fácil aceptar los vacios que la vida va dejando en nuestras existencias, sin embargo, nada se va del todo al menos que lo dejemos ir. Puede que Chris Cornell ya no este más en este mundo y que los que no tuvieron la oportunidad de verlo en vivo se tengan que conformar con los videos. Claro! Los videos, los discos! Ah! ese gran consuelo, los guardianes de la inmortalidad de cualquier músico, tal como los óleos son al pintor, los libros al escritor y las películas al actor y al
cineasta. A pesar de todo lo malo y definitivo que esto suena, su ausencia física se hace más llevadera gracias a la tecnología y su recuerdo a través de la música no hará más que fortalecerse ya que cada vez que su voz suene en un equipo de sonido o se proyecte su imagen en un monitor, el estará vivo. Esos momentos donde sacude su larga y rizada melena y donde su energía destila vida, pasión y belleza serán nuevamente presente y realidad porque el presente y la realidad están formados de momentos, momentos que aunque apenas duren dos, tres o cinco minutos o inclusive una o dos horas, volverán a existir porque el tiempo es relativo y dicen que hay un mundo paralelo por cada momento vivido. Puede que la muerte y el tiempo conspiren constantemente para hacer que
nada sea imperecedero, ni la juventud, ni la belleza, ni la fuerza, pero el ser humano, en su lucha constante contra el peso del olvido y su utopía de sentir aunque sea un poquito la miel de la inmortalidad, inventó la fotografía, el cine y los cilindros de cera para guardar para la posteridad todos esos momentos por lo que se podría de cierta manera decir que aunque estas dos inclementes fuerzas atenten contra nosotros cada segundo que pasa, todos esos momentos ya vividos, son nuestros, les fueron robados y congelados para siempre en el tiempo para que puedan ser revividos por nosotros las veces que queramos volver a sentir, recordar, reír, llorar, sonreír o simplemente volver a vivir, suena poderoso ¿cierto? Y lo es.
Hoy, para una parte del mundo que conoció esta voz maravillosa, será un típico día de conmemoración, homenajes por doquier, fotos de Chris con mensajes en las redes, programas especiales en la tv con su videografía, reportajes en periódicos y revistas, lo cual, no es malo, aunque me gusta pensar en el amor y en la admiración como un ejercicio diario a practicar ya que quien ama, ama todos los días. No quise irme hacia una narrativa que enfocase la tristeza de su muerte, por el contrario, preferí recordarlo hoy por su gran don, esa voz tan única, llena de matices y sentimiento, esa voz que por momentos nos lleva a lugares profundos para luego elevarnos hacia otros llenos de luz. Y todo esto, sin hablar de sus letras, solo de su voz ¿Cómo no amar a alguien así? Chris, en una de tus canciones preguntas si lloraríamos por ti, déjame decirte que hoy habrá muchos que lo harán. Espero que se permitan esos gritos en el cielo.
Amo todo lo que tu voz hace en mí y todo lo que tus letras y tu música me hacen sentir.
Te amo Chris.
Gracias por ser el estridente y salvaje grito que sacude mi alma."
Este artículo fue publicado en Hive por la autora con el seudónimo, Gatubela.
This article was published un Hive by the author with the pseudonym, Gatubela.
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